Somos nuestro peor enemigo y nuestro mejor aliado.
Lo bueno es que ambos conviven en nosotros, pero lo malo es que los enemigos llevan muy buenos disfraces.
El enemigo es el miedo, el ego, el perfeccionismo que tan buena fama tiene pero tanto nos retiene sin poder avanzar. El enemigo son algunos amigos y familiares; pero también pueden ser grandes aliados.
¿Lo importante?
Poder reconocerlos, para controlar al enemigo, callarlo, ignorarlo; y agarrarnos con uñas y dientes a nuestros aliados. Dale Play y conocelos, ambos viven en vos.