Me habían roto el corazón.
Me había separado de mi novio de aquel entonces y andaba como un trapito llorando por todos lados .
Tenía ese nudo en la garganta, no tenía ganas de comer, estudiaba en la facu sin escuchar nada de lo que mi profesor me decía. Lo único que quería era que los días pasaran rápido y dormir, sólo dormir.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Papelera Palermo era para mí un destino de fin de semana, un lugar para inspirarme y fue el comienzo de todo. Buscando llegar a mi casa lo más tarde y cansada posible; me anoté en un curso corto de encuadernación de 2 encuentros.
El taller era un paréntesis en mi triste día. Fue un lugar en donde sólo pensaba en mí, me conectaba con hacer con las manos (cosa que hacía mucho había dejado), conocía gente nueva y el tiempo volaba entre los papeles y cartones.